El grito, Edvard Munch
Es un grito sobre el sentido de la existencia. Ante la angustia existencial hay dos soluciones. Olvidar las preguntas que no tienen respuesta, y huir. Es la postura adoptada por los dos paseantes que siguen las líneas rectas hacia la inexistencia del punto de huida. O bien dudar de la propia existencia. Esta última es la que adopta el “gritador”.
barra libre de catástrofes
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Ahora que se multiplican las amenazas y nos lanzan con ansia abundantes
quitamiedos, ahora que se ha consensuado la inminente llegada de alguna de
las va...
Hace 3 semanas
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